Las ninfas cibernéticas de Odín Arregocés

martes, 1 de septiembre de 2009

 

Entre el 3 y el 5 de septiembre. se llevará a cabo la exposición de pinturas de Juancarlosbuggy en Combarranquilla Boston, de 5 a 7 de la noche. El ingreso es libre

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Para quienes desconocen las historietas o comics de carácter erótico que en los últimos cuarenta años se han divulgado por el mundo, es una sorpresa encontrar los grabados digitales de Odín Arregocés, más conocido como Juancarlosbuggy, quien regresa a la escena de las exposiciones de artes visuales con una obra original de asombrosa vitalidad gráfica. Se trata de trece imágenes en grandes formatos – producto de más de tres años de trabajo del artista - que ostentan féminas dotadas de sensuales curvas que incitan a recorrerlas para descubrir que son seres de ciencia ficción, conocidos como mutantes, cyborgs, androides o replicantes, de universos desconocidos.

A través de su vida artística, Buggy se ha mantenido fiel a ciertos principios recurrentes como son, en primer lugar, un dibujo cuidadoso de figuras humanas en un contexto urbano de arquitectura fantástica en donde los elementos básicos de la naturaleza asumen características surrealistas. Es así que sus objetos, frutas o peces gozan de un estado de ingravidez que les permite estar suspendidos en el aire por arte de su imaginación. En su obra, el encrespado oleaje del mar Caribe, en rica gama de azules espumosos, baña las soleadas playas de su vecindario porteño, en tanto que los incendios crepusculares emiten el calor que dan vida a los rayos laser que, además de direccionar la vista hacia objetivos específicos, son el fuego que ilumina el misterio de sus composiciones.

Sus travesuras artísticas están inspiradas en los personajes de los comics eróticos de una docena de famosos dibujantes que en diferentes países desde la década del setenta han seducido a los fanáticos de este tipo de diversión gráfica. Para tal fin, Buggy se zambulle en ese universo de imágenes para saquear las que mejor se adapten a su sensibilidad, en una acción que en el léxico posmoderno de canibalismo estético se traduce en arte nutriéndose del arte, citando de paso a admirados maestros de nuestro patrimonio histórico desde Boticelli y Magritte hasta Escher, Dalí o Warhol. Se trata de un collage de aventuras visuales en cuya elaboración utiliza la computadora como herramienta de sus obras las cuales imprime sobre vinilo con tintas resistentes a los embates de la naturaleza. Sus grandes dimensiones requieren de amplios espacios que, en este caso, se puede denominar arte en fachada puesto que sería ésta el más acertado lugar para exhibirlos.

Un aspecto importante de sus grabados, además del sutil humor que los caracteriza, es el color. Buggy es un artista que maneja un intenso y vibrante colorido que imprime vigor a sus composiciones. Sus modelos femeninos protagonizan historias que remiten a un realismo mágico de la era cibernética. Son figuras con mecanismos integrados que se dejan ver a través de heridas o rasgaduras en la piel que se pueden interpretar también como tatuajes, mujeres que ostentan ojos de serpiente y disfrutan de una cualidad incorpórea que les permite atravesar paredes como fantasmas con alas de mariposa. En el contexto del arte barranquillero, sus grabados se inscriben en un sector de la vanguardia experimentalista que incluye también a destacados artistas de la región caribeña.

Eduardo Márceles Daconte
Salgar – Junio 15 de 2009