Junior volvió a fallar de visitante

sábado, 22 de agosto de 2009

yo                          

Por José Daniel Sánchez Machacón, estudiante de 10mo grado en la Escuela Normal Superior la Hacienda.       

G hernandez  orozcoescudo de junior

Tenía un hombre más en el  segundo tiempo y ganaba el partido, pero terminó empatando a dos con el Real Cartagena.

En un partido con emociones, pero que decayó al final, Junior empató con Real Cartagena a dos goles, lo que no cayó muy bien entre la afición barranquillera.

Los Tiburones comenzaron bien, marcando un gol gracias a la velocidad mental y física de Norvey Orozco, pero el equipo se echó atrás, a proteger el resultado tratando de contragolpear y el Cartagena logró el empate.

Giovanni Hernández logró el mejor gol de la jornada para desequilibrar el marcador en el mismo primer tiempo, pero volvió a defenderse hasta con 8 hombres, muy a pesar de que los cartageneros quedaron en inferioridad numérica, tras la expulsión de Mauricio Arroyo, por una salvaje acción cometida contra Giovanni Hernández, a quien golpeó con el codo en la cara y con la pierna en su extremidad inferior.

Esto no fue aprovechado y tras la salida de Teófilo Gutiérrez –muy discreto a diferencia de otros partidos- de “Cocho” Patiño, quien tenía tarjeta amarilla y de Norvey Orozco, siguió entregándole el medio del campo al Cartagena, que logró el gol del empate mediante tiro penal, cuando faltaban pocos minutos para finalizar el encuentro.

Junio, que pudo golear a los cartageneros, prefirió perdonarlos y esto le costó la victoria. Los ingresos de Bacca por Gutiérrez, Jaramillo por Patiño y Ruiz por Norvey Orozco, no se hicieron sentir. También ellos entraron a colaborar con el sistema defensivo y se olvidaron de atacar a un cuadro herido, luego de la expulsión de Arroyo, quien no sólo cometió la falta, sino que luego increpó de manera dura al árbitro del compromiso.

Orozco y Hernández

Fueron las grandes figuras del equipo. El juvenil Orozco fue objeto de una “cacería de piernas” por parte de los jugadores del real, pero a pesar de eso anotó un  gol, colaboró en todas las jugadas ofensivas y a él le cometieron el penal que sería desperdiciado por Teófilo Gutiérrez, este sí, de muy discreto desempeño en el compromiso.

Hernández, por su lado, parece tener la cancha en el cerebro. Juega de memoria. Recibe el balón y sabe donde está el compañero mejor ubicado. Por eso, llegaron los goles de Junior. Dos pases magistrales para Teófilo, dos centros de éste, y la llegada relampagueante de Orozco, quien en ambas ocasiones, estuvo mano a mano con el arquero. En la primera, anotó y en la segunda, lo derribaron en el área para el penal.

Sin embargo, no alcanzó. Junior sigue con grandes problemas fuera de casa, y los aficionados continúan esperando un mejor desempeño del equipo barranquillero.

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