Sobre el ateísmo de Antanas:

lunes, 17 de mayo de 2010

Por José Gabriel Coley P.

Magister en Filosofía y miembro del Consejo Superior de la Universidad del Atlántico

“Conozco a Mockus de tiempo atrás como a una persona recta”

La campaña negra se ha ensañado contra el candidato del Partido Verde. Su enfermedad, el casarse en un circo y hasta sus nalgas han sido blanco de las maledicencias. Ahora es su ateísmo filosófico, que no la marihuana.

Internet se ha visto infestado por ésta pregunta ¿Votaría usted por un ateo? Yo contestaría afirmativamente, pero no la inmensa mayoría de los colombianos que por tradición, cultura o simple ignorancia se consideran católicos, o de otros grupos religiosos.

Colombia históricamente ha sido encomendada al Sagrado Corazón de Jesús y a la virgen del Chiquinquirá sin obtener resultado alguno contra la pobreza, el sufrimiento y la guerra. Independientemente del fuero interior que cada cual tenga se hace necesario creer ahora en el hombre. Se impone hoy creer más en la tierra que en el cielo.

Empero, históricamente gracias a una piadosa generosidad de los hombres crédulos se ha ido enriqueciendo el cielo con los despojos de la tierra. Una vez creada la divinidad fue proclamada como razón y dispensadora absoluta de todas las cosas: el mundo no fue ya nada, la divinidad lo llenó todo; y el hombre su verdadero creador, después de haberla sacado de la nada, sin darse cuenta, se arrodilló ante ella, la adoró y se hizo su esclavo. Siendo Dios la verdad, la justicia, el bien, lo bello, la potencia y la vida eterna, el hombre es la mentira, la iniquidad, el mal, la fealdad, la impotencia y la muerte.

Sería hoy más sensato creer que existen hombres rectos de conducta intachable y bien intencionados en el cambio, que seguir siendo rebaño de un conjunto de sátrapas pedofílicos que horrorizarían hasta al mismo Dios que dicen servirle. O seguir votando por creyentes que han cometido la atrocidad de los falsos positivos. O seguir esperando que Dios nos provea la paz y la prosperidad por la que se viene clamando y rogando hace 200 años. Bien lo decía el padre Camilo Torres Restrepo: "yo no he venido a decirles si Dios existe o no existe, si el alma es mortal o inmortal; cuando lo que sí existe es el hambre y el hambre si es mortal".

Pero para derrotar el hambre no basta rezar, sino actuar, independientemente de las creencias de fe o los argumentos de razón. Hacer un frente por el cambio en donde lo más importante sea la rectitud de las conductas de los seres humanos comprometidos en él. Comenzando por Mockus y su equipo pulcro en sus actuaciones y honestos a toda prueba en sus trabajos. Ellos son nuestro ejemplo a seguir para crear el hombre nuevo en Colombia.

Barranquilla, Mayo 13 de 2010

¿Qué hay de malo en creer en el hombre?

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